Después de un intento fallido en ir a La Conga terminamos yendo a conocer Mamani. Fallido principalmente por las más de 200 personas que estaban haciendo cola para entrar. Es el Kansas de la comida peruana sin dudas 😂
A pasitos del abasto y al tener un salón inmenso nos sentamos sin espera.
El menú es enorme, así también las porciones y lo que sobra, para casa 🏠
Pedimos chicharrón de rabas ($610), ají de gallina ($280) y un pollo entero a las brasas con dos porciones enormes de papas fritas ($570 todo).
Vamos por partes:
Las rabas fueron un mal comienzo. Estéticamente muy tentadoras, de textura chiclosa y nada peor que una raba de goma.
Que un mal comienzo no arruine lo que queda. 👎🏽👎🏽👎🏽

El pollo a las brasas exquisito, con mucho sabor. Según un amigo presente “el mejor pollo de Buenos Aires”. Y las papas fritas, oh si, las papas fritas. Bien caseras, crocantes por fuera, puré por dentro. Fiesta 🎉 🍟🍗
Y el ají de gallina, mi plato favorito de la cocina peruana, muy pero muy rico. Debe ser el plato menos estético del mundo pero uno de los más sabrosos sin lugar a dudas.
Hay más fans del ají de gallina por ahí?? 👋🏼👋🏼👋🏼


Cerramos con un pastel tres leches que estaba muy bueno. 🕵🏼♂️
Conclusión final: sacando las rabas, que fueron lo más caro y que dejamos más de la mitad, lo demás excelente y a buen precio.
Un detalle, cuando salís tenes que lavar toda la ropa que llevaste 😂
